Utilización de boquillas presurizadas en el proceso de empaque del banano. Estas boquillas cumplen una doble función: Optimización del uso de agua: al aplicar únicamente la cantidad necesaria de agua sobre el banano, se evita el desperdicio y se reduce significativamente la huella hídrica en el proceso de empaque. Protección ambiental: el ahorro de agua disminuye la cantidad de recurso que debe extraerse y también reduce el riesgo de contaminación, ya que se manipula un volumen menor de agua residual. Gracias a estas mejoras tecnológicas, algunas fincas han logrado reducir el consumo de agua en el proceso de empaque de 240 litros por caja a 120 litros por caja, contribuyendo a una producción más sostenible y alineada con las buenas prácticas ambientales.